Por María Cañete Usón
Hoy, día 2 de Abril, es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, y con este motivo, os vengo a dar unas pinceladas sobre este trastorno del neurodesarrollo que ha capturado la atención de la comunidad científica, los profesionales de la salud y la sociedad en general debido a su complejidad y variabilidad.
Desde la perspectiva de la psicología, el autismo se considera un trastorno que afecta la forma en que una persona percibe el mundo, interactúa con los demás y procesa la información.
El término «espectro autista» se ha convertido en una expresión común para describir la diversidad de presentaciones clínicas del autismo. Este espectro abarca desde personas con habilidades excepcionales en áreas específicas hasta aquellas que necesitan apoyo significativo en su vida diaria. La gama de síntomas y la intensidad con la que se manifiestan varían enormemente de un individuo a otro.
Síntomas Característicos del Autismo
Los síntomas del autismo suelen manifestarse en la infancia temprana, aunque en algunos casos pueden pasar desapercibidos hasta edades más avanzadas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
1. Dificultades en la comunicación: Las personas con autismo pueden tener dificultades para comprender el lenguaje verbal y no verbal, así como para expresar sus propias ideas y emociones de manera efectiva.
2. Patrones de comportamiento repetitivos: Los comportamientos repetitivos, como balancearse, aletear las manos o repetir ciertas palabras o frases, son características comunes del autismo.
3. Intereses restringidos y actividades repetitivas: Muchas personas con autismo muestran un interés intenso en ciertos temas o actividades específicas y tienden a participar en rutinas repetitivas.
4. Dificultades en la interacción social: Las personas con autismo pueden tener dificultades para establecer y mantener relaciones sociales significativas. Pueden parecer distantes, tener dificultades para comprender las emociones de los demás o mostrar falta de interés en el juego o la interacción social.
5. Sensibilidades sensoriales: Muchas personas con autismo experimentan sensibilidades sensoriales atípicas, lo que significa que pueden ser hipersensibles o hiposensibles a ciertos estímulos sensoriales como el sonido, la luz, el tacto o el olfato.
En resumen, el autismo es un trastorno complejo que afecta a individuos de manera única. Desde la perspectiva de la psicología, es fundamental comprender la diversidad de síntomas y necesidades dentro del espectro autista, así como proporcionar apoyo y recursos adecuados para promover el bienestar y la calidad de vida de las personas con autismo y sus familias.