Boquiñeni volvió a celebrar sus tradicionales Sanfermines que tras la pandemia quedaron suspendidos. Durante los ocho días que duran las fiestas en Pamplona en honor a San Fermín, a las 10 de la noche, los niños con sus periódicos en mano, acompañados de gaiteros y dulzaineros del pueblo, cantan al Santo para que les guíe y cuide en el encierro. Desde donde se hace el encierro habitual de las vacas para fiestas patronales, salen carretones conducidos por los niños de la localidad mientras otros corren el encierro chiqui. Y el último día a las 11 de la noche, en una plaza del municipio, se canta el pobre de mí con la vela encendida despidiendo las fiestas hasta el año que viene.
Estas mini fiestas van en aumento, ya que antes solamente formaban parte de ellas los vecinos del pueblo, pero ahora es un punto de encuentro para todos los niños y vecinos de la ribera.
