Por María Cañete Usón
Por todos es conocido este término (desgraciadamente) ya que está a la orden del día en todos y cada uno de los centros escolares, pero, ¿Qué es el Bullying y cómo detectarlo? Son algunas de las preguntas que voy a tratar de resolver hoy.
El bullying es el maltrato psicológico, verbal o físico entre alumnos de nivel escolar, tanto en el aula como a través de internet, que se mantiene a lo largo del tiempo (no es algo puntual) y es intencionado.
Existen ciertos factores que propician este acoso, como por ejemplo un acosador sin empatía, que suele tener problemas sociales o familiares que provocan que desarrolle una actitud agresiva (en muchas ocasiones, los acosadores han sido acosados previamente). También influye una situación socioeconómica desfavorable, tensión en el ámbito familiar y el clima escolar, puesto que es muy importante que en el centro escolar exista una cultura de NO Bullying.
Una duda que me plantean muchos padres es cómo puedo saber si mi hijo está siendo acosado, aquí os dejo algunos síntomas de un niño que podría estar sufriendo acoso escolar:
- Disminuye el rendimiento escolar, apareciendo problemas de memoria y dificultad de concentración
- Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, cansancio y sensación de ahogo
- Insomnio y pesadillas
- Aislamiento social, apatía e introversión
- Estado de alerta constante
- No querer ir al colegio o juntarse con otros niños
- Faltar al colegio de forma recurrente
- Sentimientos de culpa
- Conductas de huida o evitación
- Respuestas emocionales extremas (por ejemplo, un llanto incontrolado)
- Ideas suicidas (en el peor de los casos)
Y si mi hijo muestra ciertos síntomas de acoso, ¿cómo debo actuar?
Para los padres es muy importante que entablen una conversación con sus hijos, sobre todo si el niño muestra cambios de humor o comportamiento, para determinar el motivo. Si cuenta que es acosado, se debe reforzar su autoestima y apoyarle, haciéndole saber que la culpa no es suya, y seguidamente ponerse en contacto con el centro escolar y pedir cita con el tutor para tratar el tema lo antes posible.
¿Tiene consecuencias en el niño acosado este maltrato?
Por supuesto que sí, estos niños sufren fracaso escolar, un alto nivel de ansiedad, fobia a ir al colegio, insatisfacción, cambios de personalidad, baja autoestima, depresión, e incluso pueden llegar a desarrollar conductas autodestructivas (ideas de suicidio).
Existen unos perfiles “tipo” de los tres papeles implicados en el Bullying: agresor, víctima y observador. Los vamos a desarrollar un poco:
El agresor o acosador:
- Personalidad irritable y agresiva
- Bajo autocontrol
- Ausencia de empatía
- Tendencia a conductas violentas y amenazantes
- Impulsivo
- Rendimiento académico bajo, en ocasiones es algo mayor que el resto de la clase por haber repetido algún curso
- Comportamiento desafiante en el aula con salidas de tono y bromas fuera de lugar
- Es posible que pertenezca a una familia desestructurada
- Físicamente fuerte
La víctima forma parte de un grupo muy variado, pero se identifican ciertos factores que pueden multiplicar la posibilidad de sufrir acoso:
- Sufrir alguna discapacidad física o psíquica
- Tener algún tipo de trastorno del aprendizaje que pueda ser objeto de burla
- Haber sufrido acoso escolar anteriormente
- Pertenecer a un grupo étnico, religioso, culturar o de orientación sexual minoritario
- Una vez iniciado el acoso, tener una personalidad introvertida o una mala comunicación con padres y profesores agrava el acoso y sus consecuencias
Los observadores: Es un perfil menos definido, refiriéndonos con este concepto a los compañeros que con su silencio colaboran con este acoso. En ocasiones también jalean las acciones o incluso las graban con los móviles, pero pueden tener también una actitud pasiva que refuerce la conducta de los agresores. Es cierto que muchas veces actúan de esta forma por miedo a convertirse en próxima víctima del acoso.
Di NO al Bullying.