Por María Cañete Usón
Miedo, angustia, inseguridad, incertidumbre, pérdida de control… ¿te suena, ¿verdad?
Desgraciadamente, la guerra de Ucrania ha llegado en un momento en el que resistencia emocional de la humanidad se encuentra “dañada” tras dos años sobreviviendo a una pandemia mundial, por lo que estas emociones negativas que venimos arrastrando, pueden verse ahora multiplicadas en intensidad y frecuencia, llegando a desbordar.
¿Qué podemos hacer para gestionar este exceso de ansiedad?
1º Evitar el exceso de información: Ver una y otra vez imágenes y noticias de los bombardeos, muertes y destrucción no aporta nada nuevo, al contrario, genera ansiedad y desasosiego, por lo que se recomienda limitar el acceso a esta información repetitiva, sin dejar de estar informados (obviamente), evitando la saturación.
2º Expresar nuestras emociones: Resulta muy saludable hablar con personas de nuestra confianza sobre cómo nos está afectando la situación actual, siempre y cuando no ocupe gran parte del pensamiento diario o impida descansar adecuadamente, en cuyo caso es necesario pedir ayuda a un profesional.
3º Vive el presente: No permitas que tu mente viaje a un futuro incierto, no sabemos lo que va a pasar, céntrate en la situación actual y no te alarmes antes de tiempo.
4º Recuerda, no todo está bajo tu control: Debemos concentrarnos en lo que sí podemos controlar, para no malgastar energías en cosas que no están en nuestras manos o sucesos que todavía no han ocurrido.