La tarde del domingo dos de mayo la Plaza de España se llenó de tradición y orgullo con los diferentes y emotivos actos que allí se desarrollaron. A las seis de la tarde tuvo lugar un concierto de la Banda de Música Municipal que este año, a pesar de la pandemia, no quiso faltar a su encuentro con su público como es costumbre por estas fechas cuando se celebran las fiestas en honor a San Pedro Mártir de Verona, nuevamente suspendidas por las restricciones sanitarias. Entre el repertorio destacaron diferentes temas pertenecientes a bandas sonoras de películas o pasodobles. Para finalizar, se despidieron tocando el dance de Luceni, tan añorado estos dos últimos años, y el público lo tomó como un bonito gesto de despedida. Lo que nadie esperaba era la aparición de sus danzantes desde una calle aledaña y su entrada en la misma plaza para terminar con dos piezas del paloteo que arrancaron una tremenda ovación y alguna lágrima entre los asistentes.
Acto seguido se impuso el pañuelo de Luceni a los niños nacidos en las quintas de 2019 y 2020, ya que el año pasado no pudo realizarse este acto por motivos del confinamiento. De este modo los diferentes concejales y miembros de la comisión de fiestas les colocaron dicho pañuelo a una treintena de jóvenes luceneros, con el deseo de que la próxima edición pueda celebrarse con total normalidad.