Coral Municipal de Sobradiel
Suena el teléfono. A otro lado del auricular una voz se escucha desde Córdoba, no damos crédito: nos piden cantar el día 28 de diciembre en Paiporta (Valencia), localidad muy afectada por la DANA. No puede ser una inocentada, la voz que nos reclama es la de una persona dedicada a los demás. No pide alimentos, ni dinero, ni nada material, simplemente solicita nuestra presencia para donar una cosa que necesitan, algo que alimenta el espíritu y el alma: la música.
Sin pensarlo, la Coral Municipal de Sobradiel, con su director a la cabeza, dicen que sí, a lo que se sumó también la coral hermana: Virgen de Rodanas de Épila. Una ola de solidaridad nos arrastró a todos, y en tiempo record se plasmó este viaje, que estando en época navideña presentaba dificultad, pero cobraba más sentido.
Todos salimos con ilusión y ganas de aportar algo de nosotros mismos para tratar de ayudar a esas personas en lo emocional y lo material. Contábamos con la solidaridad de instituciones, empresas, establecimientos y personas anónimas que nos apoyaban en el proyecto. Al llegar, el gran corazón que queríamos mostrar quedó algo encogido viendo el paisaje desolador. Vimos los efectos de la destrucción de un barranco desbordado, imaginando el sufrimiento de las personas por todo lo perdido, pero a veces la vida te sorprende y nos encontramos con otro desbordamiento aun mayor: el de un gran río de solidaridad que muestra el lado amable de las personas, realmente nosotros éramos sólo un afluente más. Numerosos voluntarios, venidos de distintos lugares (más de 500 a lo largo de la jornada), algunos muy jóvenes, habían acudido en ayuda, para repartirse la tarea: las religiosas a consolar a los afectados y propagar el espíritu de la Navidad, los jóvenes a reparar los daños de la Iglesia y preparar la logística del evento, las corales a tratar de levantar el ánimo con la música en un concierto. Elegimos un repertorio diverso, pero haciendo especial hincapié en los villancicos para poner algo de calidez y ternura en el ambiente. No sabemos quién disfrutó más, si los asistentes escuchando nuestra música emocionados y con lágrimas en los ojos, pero esta vez de alegría, o nosotros contagiados de esa emoción, al ver cumplida nuestra misión con creces, por las muestras de afecto y agradecimiento recibidas.

A pesar del poco tiempo que pudimos convivir, fue el suficiente para generar un vínculo que seguro nos llevará de nuevo a tierras valencianas y crear nuevas iniciativas solidarias, como la donación del mobiliario, refrigeración y vitrinas de su extinto negocio que una persona de Sobradiel hará entrega a otra de Paiporta para emprender de nuevo, al haberlo perdido en el desastre. Todo gracias a la intermediación de nuestros anfitriones y organizadores que pusieron a ambos en contacto.
A veces, la vida te regala estos momentos que recompensan todo el esfuerzo realizado y que refuerzan la importancia del trabajo en grupo en todos los ámbitos de la sociedad, así lo entendemos los que nos dedicamos a la música coral, pues sabemos que dependemos los unos de los otros, para sonar mejor, con sola voz.
Agradecimientos:
Aunque todos han querido participar de forma anónima, sin nombres y apellidos, este proyecto no hubiese sido posible sin el apoyo de la congregación religiosa: Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, Parroquia San Jorge Mártir (Paiporta), Coral Municipal de Sobradiel, Coral Virgen de Rodanas (Épila), Chocolates Lacasa, Grupo Martín Martín, Ayuntamiento de Sobradiel, Viajes El Corte Inglés Grupos. Los establecimientos de Sobradiel: Bar Joiza, Bar Cirilo, Estanco Sobradiel, Supermercado Sobradiel, Horno San Marcos, Farmacia M.C.U de Sobradiel, Antigua Carnicería la Bodega y todas las personas solidarias que de forma individual han decidido contribuir con sus donaciones o simplemente acompañándonos con su presencia en el evento.