Os voy a hablar sobre el cuento de la mariposa que está relacionado con el crecimiento personal, el cual mucha gente es capaz de conseguir, pero otra gente no, debido a que es necesario trabajar en ello y no lo hacen, ya que crecer es expandir tus fronteras.
Si tú crees que tu mundo se limita a dónde estás ahora y no te animas a salir de tu zona de confort te imposibilitas a ti mismo el hecho de crecer ya que para ello tienes que salir de ella y explorar ámbitos con una dificultad que no tenías prevista.
Irte de la casa de tus padres, es crecer, decidir hacer tu propia profesión y ser responsable de tu trabajo, es crecer, tener hijos, es crecer, formar una familia, es crecer.
A todo esto el cuento de la mariposa trata sobre la manera equivocada en la que se educa a los hijos debido a la enseñanza a no sufrir evitando su aprendizaje, esto no quiere decir que se les debe enseñar a sufrir lo que se debe hacer es no hacer los esfuerzos que se hacen para evitar su dolor y sufrimiento, con esto quiero decir, por ejemplo si tú coges de una rama de un árbol el capullo que contiene una mariposa y te lo llevas a tu casa, lo pones bajo calor para cuidarlo y luego cuando llegue el momento de nacer tú abres la crisálida muy delicadamente con un bisturí para que la mariposa que va a nacer no tenga que esforzarse y no tenga que sufrir al romper la crisálida y luego con mucho cuidado la pones junto a la ventana, la mariposa no va a conseguir volar nunca y se va morir allí porque no puede volar.
Y cuando le preguntes a un experto te va a explicar que la fuerza que hace la mariposa con las alas para romper la crisálida hace que impulse sangre a sus alas y esto le permita volar.
Pues con los hijos funciona igual, si tú evitas el dolor evitas también el placer de encontrarte con las cosas, el placer de esforzarte y conseguir lo que querías. Así que permiteles crecer y aprender y permítete tú también salir de tu zona de confort.