Gloria Fuertes nació en Madrid
a los dos años de edad,
pues fue muy laborioso el parto de mi madre
que si se descuida muere por vivirme …
(extracto del poema AUTOBIOGRAFÍA de Gloria Fuertes)
Gloria Fuertes fue una poeta nacida en Madrid en 1917. Poeta que no poetisa y es que huía de cuanto de cursi, romanticón y edulcorado encerraba esa palabra en la España de posguerra. Whisky, tabaco y bolígrafo en un bar de Lavapiés no casan bien con la imagen de una poetisa del romanticismo. Es imposible que, cuando pensamos en ella, no lo hagamos recordando sus programas infantiles de televisión en los 70 o las parodias a las que el dúo humorístico “martes y trece” la sometió. Quizás por su aspecto grandón, su voz cazallera y su ingenuidad tan pensada, no falta de ironía e inteligencia, anduvo por esa tenue frontera que raya entre la admiración y la burla, lo excéntrico y lo genial. ¿Nos hemos reído de ella o la hemos querido?
El “trending topic” de la televisión, la facilidad para conectar con los niños que, esos no, esos no la sometían a juicios preconcebidos, sino que disfrutaban de sus rimas alegres y la musicalidad de sus versos, le dieron dinero… y le restaron prestigio. Un prestigio como poeta para adultos que sí tiene en los Estados Unidos donde es estudiada y respetada. Un prestigio que sí le reconocieron sus contemporáneos españoles de la generación del 50 que incluso la incluyeron en el movimiento postista de mitad del siglo pasado.
Postista quiere decir algo posterior al surrealismo, algo más allá de lo irreverente, más allá de las normas del realismo de la posguerra, más onírico, más irónico, más metafórico, más rompedor. ¿Qué puede ser más surrealista, más” post- lo que sea” que un niño? Mujer en un mundo de hombres con los que se codeaba y mujer amante de las mujeres lo cual no escondía. Mujer adelantada a su tiempo.
En lo literario, escritora a bocajarro, desescolarizada poéticamente―como ella decía― que hablaba deliberadamente mal para que se le entendiera bien. Mujer pobre y marginada en su infancia, sola y feminista, pacifista: “la guerra me hizo pacifista y soltera”. Todo eso se encuentra bajo palabras que, para quitarle crudeza al verso, buscan la prosa, lo coloquial, lo humorístico. Pero con una música y ritmo difícil de repetir. Con un marcado carácter social, pacifista, feminista, tierno e inteligente. Si te parece fácil, hazlo tú querido lector:
Nací para poeta o para muerto,
escogí lo difícil
y sigo con mis versos
vivita y coleando.
(Del poema NACÍ PARA POETA O PARA MUERTO de Gloria Fuertes)
En mi opinión el tiempo y la ausencia le han otorgado aún más importancia si cabe y le han dado más valor a su obra adulta. Eran los 70 años de una televisión única donde lo popular llegaba a millones de españoles, pero no por ello hay que quitarle importancia a lo que una serie de personajes hicieron en distintos ámbitos. No ha habido otro comunicador como Félix Rodriguez de la Fuente y no ha habido otro poeta de guardia como Gloria. De guardia porque quería llegar a todos, ser útil y necesaria. Y aunque la popularidad del trabajo para los niños opacó el adulto hoy en día cada cosa ha quedado en su lugar. Un lugar inalcanzable para la mayoría. Ahí va este mi homenaje torpe y malo :
Gloria a Gloria
Gloria a Gloria en las alturas.
También en las bajuras
gloria a Gloria.
Gloria a la Gloria de los niños.
También de los mayores,
de los solos y soñadores
fue Gloria.
Y Gloria a la Gloria de las paces
que son mil veces
mejores que la guerra,
esa que huérfana y soltera
dejó a Gloria un día.
Y Gloria a la Gloria del anonimato
del whisky y el tabaco
la que en sus noches maulladoras
bebía hilo sin recato.
José María Gomá Alonso para el Ribereño Digital