Siempre me ha apasionado la naturaleza…el monte y todo lo que contiene (que es mucho), sobre todo cuando miraba a las cumbres más altas y me preguntaba… ¿hasta allí llegará alguien? No pasó mucho tiempo, hablo de los 90 cuando mi curiosidad por las montañas se volvió un hecho palpable-es decir-que comencé a tocar la materia prima de las montañas, SU ROCA. Empecé mis primeros pinitos escalando en roca (escalada deportiva), no sin mucho esfuerzo, caídas, rozaduras, ampollas y dedos “reventados”, eran el pan de cada día.
Fui a una de las mejores escuelas de montaña que hay a nivel nacional y mundial que es el CAEM de la Guardia Civil, situada en Candanchú (Huesca), luego estuve varios años en Montañeros de Aragón donde puede conocer a lo mejorcito del mundo del alpinismo aragonés (Carlos Pauner). Tras unos años dedicándome a la montaña en casi todas sus variedades (escalada en roca, ascensión invernal, raquetas de nieve, ascensión y Snow free, descenso de barrancos, rafting, hidrospeed….un día me propusieron correr una de las primeras carreras por montaña invernal (con nieve), en el Valle de Tena, concretamente en la localidad de Trama Castilla de Tena, era la ORBEA BTT, que, como su nombre indica, se podía hacer en bici de montaña o corriendo……….y corrí. Era digno de ver como avanzaban los ciclistas sobre la nieve y como caían cuando pillaban una placa de hielo o las ruedas se les introducía en un surco. Los corredores a pie también teníamos nuestros problemillas a la hora de avanzar por el frio elemento, todo era nuevo, ¡¡correr por la nieve!!…que pasote. La equipación era la típica de travesías por montaña, mallas térmicas, guantes, gorros y lo mejor de todo, las zapatillas de deporte eran zapatos de montaña con tacos, la mayoría algo rígidas, nada parecido a lo que hay ahora, no había chalecos de hidratación, ni móvil, ni manta térmica…etc., sólo corre como puedas y ya llegarás. Es una suerte que todo haya evolucionado dentro de esta disciplina (Trail Run), empezando por lo esencial que son las zapatillas, siguiendo por la indumentaria cada vez más técnica, y sin olvidar que cada vez los organizadores se comprometen más con este deporte y preparan unas carreras organizadíiiisimaassss, donde no falta de nada.
No me olvido de una parte muy importante de los eventos que se organizan en el medio rural, los voluntarios, esos desconocidos que se vuelcan con las pruebas que cada año se organizan en su localidad, gente altruista que colabora en todo lo que puede y saca adelante el buen funcionamiento de la maquinaría de un acontecimiento que lleva un toque de color a esas localidades a veces algo olvidadas por todos. GRACIAS.