Arrojaba sus lágrimas sobre un tronco talado, miró las raíces entrelazadas en un verde manto, el que un día creció bajo lo que fue un árbol, donde ahora renace un hermoso tallo.
La ausencia de los que construyeron robustas raíces, es aval de una nueva vida de oportunidades.
En ese mismo instante, su sonrisa apagó el manantío de sus ojos.
G.Piedrafita