Por María Cañete Usón
Los colores tienen un impacto profundo en nuestras emociones y comportamientos. Diversos estudios han demostrado que los colores pueden influir en la percepción de un producto, la intención de compra y la satisfacción del cliente, y esto mismo es aprovechado por los departamentos de marketing de las empresas. Veamos un poco esos colores:
1. Rojo: Asociado con la urgencia, el rojo puede aumentar la frecuencia cardíaca y crear una sensación de emoción o alarma. Esto lo convierte en un color efectivo para ventas y promociones.
2. Azul: El azul se percibe como confiable y sereno. Las marcas que desean transmitir confianza y seguridad, como bancos y compañías de seguros, a menudo utilizan este color. Además, se ha encontrado que el azul puede disminuir el apetito, por lo que es menos común en la industria alimentaria.
3. Verde: Relacionado con la naturaleza y la salud, el verde evoca sentimientos de calma y bienestar. Es comúnmente utilizado por marcas que desean enfatizar sus credenciales ecológicas o su enfoque en la salud.
4. Amarillo: Este color alegre y energizante puede captar la atención rápidamente y evocar sentimientos de felicidad. Sin embargo, en exceso, puede ser agobiante.
5. Negro: Asociado con el lujo y la sofisticación, el negro se utiliza a menudo para productos de alta gama y moda.
De la misma manera que ocurre con los colores, la disposición de productos en los supermercados está diseñada estratégicamente para maximizar el tiempo que los consumidores pasan en la tienda y aumentar las ventas. Aquí hay algunas tácticas comunes:
1. Productos de impulso: Los artículos pequeños y de bajo costo, como dulces y chicles, se colocan cerca de las cajas registradoras para fomentar compras impulsivas mientras los clientes esperan.
2. Productos esenciales al fondo: Los productos básicos, como la leche y el pan, a menudo se colocan en la parte trasera de la tienda. Esto obliga a los clientes a pasar por otros productos, aumentando la probabilidad de compras adicionales.
3. Altura de los estantes: Los productos más rentables o que las marcas desean promocionar se colocan a la altura de los ojos. Esto aumenta la visibilidad y la probabilidad de que los clientes los elijan.
Y no sólo ocurre en los supermercados, sino también en las tiendas de ropa, por ejemplo:
1. Zonas de alta visibilidad: Las nuevas colecciones y productos destacados se colocan en las zonas más visibles de la tienda para captar la atención de los clientes desde la entrada.
2. Agrupación por estilos: Los productos se agrupan por estilos o conjuntos completos para inspirar a los clientes y facilitar la compra de looks completos, en lugar de piezas individuales.
3. Espacios de proximidad: Las áreas de probadores se diseñan para ser cómodas y atractivas, incentivando a los clientes a probarse más artículos y aumentar las probabilidades de compra.
En conclusión, la psicología del color y la disposición estratégica de los productos son herramientas poderosas en el marketing y el diseño de tiendas. Comprender cómo los colores influyen en las emociones y comportamientos de los consumidores, junto con tácticas efectivas de disposición de productos, puede aumentar significativamente las ventas y mejorar la experiencia del cliente. Las empresas que dominan estas técnicas están mejor posicionadas para captar la atención de los consumidores y fomentar la lealtad a la marca.