Por María Cañete Usón
El síndrome de Wendy lo padecen las personas que muestran una excesiva preocupación por los demás, evitando a toda cosa que sus allegados sufran o se molesten por nada, llegando incluso a hacer grandes sacrificios por ellos y asumiendo de esta forma la figura de madre sin que nadie se lo haya pedido. Necesitan a alguien a quien cuidar para afirmar su identidad.
Este tipo de personas se consideran imprescindibles en su entorno aunque realmente no lo son, enmascarando de esta forma una gran inseguridad y baja autoestima, que les hace ser excesivamente serviciales ante los demás.
Tienen miedo al abandono y al rechazo de sus seres queridos, por lo que no quieren que se liberen y asuman sus propias responsabilidades, potenciando así su inmadurez y haciendo que sean necesarias en su vida.
Es un trastorno que afecta en su gran mayoría a las mujeres, ya que tradicionalmente han sido la figura de protección y cuidado familiar.
¿Qué puedo hacer si sufro este síndrome?
Lo primero de todo, buscar ayuda profesional. Será muy importante que se trabaje el miedo al rechazo, la autoestima y la inseguridad.