Todos sabemos lo que supone enfrentarte a una subida, y más si el grado de inclinación es exigente. Solamente con mirarla se nos pone cara de “haba” a más de un@ y surge la gran pregunta… ¿qué hago yo aquí?
Bien, todo esto lo podemos minimizar si intentamos entrenar específicamente el tema de subir.
Empezaremos por entrenar de manera definida la zona lumbar, ya que en pendientes con mucha inclinación nuestra postura al subir nos hará tirar de esta zona.
Debemos conjugar el binomio correr/andar según la inclinación y dificultad del terreno. En ocasiones nos compensará más andar rápido para ahorrar energía y ya correr cuando el terreno sea más favorable y pierda inclinación.
Realiza un entrenamiento variado, no solo debes hacer rodajes por montaña, aprovecha también los circuitos de fuerza, entrenamiento en escaleras y gimnasio.
La postura a la hora de subir también es importante. No encorves excesivamente la espalda y trata de tener la cabeza alta para que el oxígeno pueda entrar sin dificultad y llegar bien a tus pulmones.
En muchas ocasiones los brazos serán los impulsores y por eso debemos
fortalecerlos en gimnasio con ejercicios de pesas, sobre todo si utilizamos bastones.
En el caso de que, como yo, no utilicemos bastones, debemos recordar que el apoyo que realizamos sobre las piernas al subir debe estar situado por encima de las rodillas para no cargar excesivamente estas articulaciones.
Las zapatillas que utilicemos deben ser ligeras, con un buen ajuste, sin excesiva amortiguación y con unos tacos de formato agresivo, que agarre sobre todo en la parte delantera del pie.
Existen desde hace unos años, un formato de carrera que, aun realizándose en terreno de montaña, tienen poco que ver con los maratones y las ultras, se las denomina Kilómetro Vertical o KV.
Hablamos de carreras explosivas que apenas llegan a los 4 o 5 kilómetros de distancia, pero donde se afrontan desniveles positivos de unos 1.000 metros.
Todo consiste en subir hasta la meta, emplazada normalmente en algún pico.
El trazado de este tipo de competiciones es frecuente que la organización no disponga de ningún avituallamiento durante el recorrido. Por lo que deberás acudir a la línea de salida hidratado y alimentado correctamente para llegar a meta sin problemas.
Un consejillo, cuando afrontes una subida, mírala una vez, súbete a tus piernas y que sean estas las que te transporten hasta arriba. Relájate y “parriba”.
Fran Castro
Equipo Pedrola Trail