Durante unos meses, hace tiempo, estuve usando este aparato. Es un andador ortopédico posterior. Sirve para ayudar a caminar a los niños pequeños como yo, que hemos tenido dificultades y retraso en el aprendizaje.
Yo tenía poco equilibrio y coordinación cuando empezaba a querer andar. El andador me ayudó a ir de un sitio a otro sin caerme al suelo, a aprender a poner un pie delante del otro para poder avanzar, a corregir mi postura y caminar con la espalda más recta, a sentirme más seguro y a creer en mí mismo. Aprendí a ganar confianza y me di cuenta de que podía ir de un sitio a otro yo solito.
Sin los andadores muchos niños no podrían desplazarse solitos porque se caerían, nunca aprenderían a alcanzar cualquier objeto y no llegarían a un lugar concreto al que quieren ir.
El andador tiene unas asideras para ir agarrado y tener las manos delante. Esto ayuda a que no se escape disparado mientras andamos y a mantener el equilibrio. Un apoyo acolchado sujeta la cadera y mantiene el cuerpo en la posición correcta, más erguido. Hay unas cinchas que envuelven el culete como si fuera un asiento pero no sirve para andar sentado sino para recoger el cuerpo en caso de perder el equilibrio y caer. Las ruedas tienen unos frenos que se regulan e impiden que se vaya hacia atrás, cosa que si sucediera nos podríamos llevar un buen golpe. También lleva unos discos en las barras que más sobresalen hacia fuera, para evitar choques bruscos.
Como veis, es un dispositivo diseñado para ayudar a los niños como yo a caminar.
Mi bisabuela tenía uno más grande porque era muy viejita y lo necesitaba para poder andar, funcionaba de otra manera, pero los dos íbamos con nuestros andadores ortopédicos.
En alguna ocasión, dando un pequeño paseo por el barrio, varias personas preguntaron a mi mamá si lo que yo llevaba era un taca taca, y que era muy brillante y moderno. No lo es, y no tiene nada que ver. Los taca tacas no se utilizan de la misma forma y no son aparatos ortopédicos diseñados para ayudar a caminar a los niños, y mucho menos a corregir las posturas ni a fortalecer el tronco o mejorar el equilibrio y la coordinación.
Es inusual ver a un niño pequeñito con un andador como este, eso es cierto. Normalmente, quienes más los utilizan son los viejitos. Pero hay niños que los necesitan y les ayudan mucho en sus vidas diarias.
Ahora ya sabéis cómo es un andador para niños, que también lo pueden necesitar, y que no hay que extrañarse por ver a un niño o una niña utilizándolo.
No es un taca taca, sino una herramienta extraordinaria para niños discapacitados.