El torero aragonés hará el paseillo el próximo 9 de octubre en la localidad madrileña de Torres de la Alamenda junto a los experimentados toreros en corridas duras Octavio Chacón y Pérez Mota, para enfrentarse a los legendarios y temibles toros de D. José Arriazu e Hijos, ganadería de Casta Navarra, encaste fundación del toro de lidia y extinto para la lidia a pie a principios del Siglo XX por su peligrosidad y agilidad poco apta para el toreo moderno que por aquel entonces emanaba.
Tres toreros se convertirán ese día en auténticos gladiadores, en una lucha ancestral, en la que el valor y la actitud predominará ante los astados navarros, en vez del arte y la pinturería. Toros colorados de hocico fino y mirada penetrante con un comportamiento duro, que impregna tensión, miedo y emoción en cada muletazo que los toreros dan será el denominador común de una tarde histórica, en la que se retrocederá en el tiempo 120 años.
«Es un reto en toda regla, y una auténtica responsabilidad, es enfrentarse a algo diferente y mostrar algo que hoy día no se conoce, un toreo diferente, y un espectáculo ancestral. Afronto la tarde con ilusión pero con mucha responsabilidad» cuenta el torero zaragozano mientras prosigue «El comportamiento de estos toros es diferente a todo, nos hace pasar miedo pero cuando toro y torero se entienden, la emoción esta presente. Soy consciente de que si la tarde sale bien se me pueden abrir puertas sobre todo en el circuito de las corridas duras y si sale mal me tratarán se chalado, pero es de valientes enfrentarse a lo diferente».
Imanol afronta una temporada esperanzadora en medio de una pandemia, un año en el que sumará más paseillos que en temporadas anteriores, viene de abrir puertas grandes en Tudela y Andorra (Teruel) para cerrar temporada el día 12 en Calanda (Teruel), «con la espinita de no haber cerrado temporada en Zaragoza. Es doloroso ver nuestra principal plaza en Aragón si festejos. Me hubiera gustado cerrar temporada en esta plaza y en la corrida de Miura que Zúñiga comunicó en prensa que estaba reseñada, ojala al año que viene sea» finaliza el aragonés a la espera de un auténtico reto digno de gladiadores.