En la Ribera Alta del Ebro, Javier, conductor de la furgoneta adaptada de Cruz Roja Ribera Alta del Ebro, ha sido más que un chófer; ha sido un compañero, un amigo y un pilar para muchos. Con su jubilación a la vuelta de la esquina, es momento de reconocer su labor.
Javier ha recorrido cada pueblo, de la comarca llevando a personas mayores y con discapacidad, no solo de aquí a allá (especialmente por temas de salud) por favor, sino también con un trato que ha transformado cada trayecto en un momento de amabilidad y humanidad.
Ha sido el oído atento para historias de vida, el portador de risas y consuelo. En cada viaje, Javier ha demostrado que su servicio va más allá del volante, tocando las vidas de quienes confían en él para moverse.
Gracias, Javier, por cada sonrisa, por cada palabra de aliento, por cada día que has hecho más llevadero con tu presencia. Te jubilas, pero tu legado de servicio y bondad perdura. Eres y serás siempre un ejemplo de lo que significa servir con el corazón.
Agustín Sancho Cubero