Un alumno con dificultades de aprendizaje es aquel que posee una dificultad para aprender, que afecta a la compresión o al uso del lenguaje hablado o escrito, y que puede manifestarse al hablar, pensar, leer, escribir o deletrear. También puede observarse en matemáticas.
El número de niños clasificados dentro de la categoría de dificultad de aprendizaje es tres veces superior al de las niñas, siendo estas dificultades en su gran mayoría de por vida.
Las áreas académicas en las que los niños presentan más dificultades de aprendizaje son la lectura, la escritura y las matemáticas, y de aquí se derivan tres conceptos:
- Dislexia: Es el problema más frecuente de dificultad de aprendizaje y afecta a aproximadamente el 80% de la población infantil con estas deficiencias. Estos niños presentan dificultades fonológicas, que afectan a su capacidad para comprender cómo se forman las palabras a partir de los sonidos y las letras, y también pueden tener problemas de compresión.
- Disgrafía: Se caracteriza por problemas para escribir. Los niños con disgrafía pueden escribir muy lentamente, sus escritos pueden ser prácticamente ilegibles y cometen numerosos errores ortográficos, debido a su incapacidad para vincular los sonidos a las letras.
- Discalculia: También se llama trastorno de desarrollo aritmético, y consiste en una dificultad para resolver cálculos matemáticos. Se estima que afecta del 2% al 6% de los niños, quienes suelen tener rendimientos deficientes en la memoria operativa, la percepción visual y las capacidades visoespaciales.
Por María Cañete Usón