Cuando aceptamos el desafío de una primera carrera por montaña cuando venimos de realizar carreras por tendremos que ser conscientes que nos adentramos en un mundo muy diferente y que, cuando estás en pleno entrenamiento, te puedes dar cuenta de que esta disciplina deportiva no tiene nada que ver con lo que veníamos haciendo.
No significa que lo que hayamos hecho durante nuestra práctica de carrera por asfalto haya salido en vano, para nada, como suelo decir, “todo suma”.
Pero no podemos pensar que nuestros resultados van a ser los mismos practicando Trail que cuando corríamos en llano, sobre todo si tenemos cierto nivel.
Lo recomendable es realizar un plan de entrenamiento únicamente de seis semanas para simplemente adaptarnos al nuevo medio y aprovechar lo que ya veníamos trabajando previamente.
No olvidemos que los grandes expertos en el mundo del Trailrun, actualmente, vienen del esquí de travesía o del montañismo.
Esta fase de adaptación la realizaremos antes de competir directamente en nuestro primer trail para que la experiencia sea grata y nos quedemos con ganas de repetir al estar previamente familiarizados con las duras subidas y técnicas bajadas.
Es posible que al llevar nuestra experiencia en correr a una nueva fórmula de hacerlo como es el terreno irregular, queramos mejorar y adaptarnos rápido a las nuevas técnicas. Y casi seguro que nos hayamos contagiado del veneno que lleva consigo esta especialidad.
1ª FASE
Aquí empezaremos a alternar los entrenamientos que ya hacíamos en la preparación de carreras populares con los que son más específicos de la montaña, es decir, alternamos los intervalos en terreno llano a una intensidad alta con los entrenamientos largos y lentos del fin de semana en el terreno irregular.
Trabajaremos la fuerza en forma de circuitos de ejercicios. También meteremos alguna sesión específica de cuestas de corta duración para que la nueva mecánica de avance tenga respuesta positiva en nuestros músculos, sobre todo gemelos y glúteos que se irán quejando en estas primeras sesiones de ascensión. Es necesario que estos músculos se vayan adaptando a los nuevos rangos de movimiento y aplicación de la fuerza ya que van a tener mucho y nuevo trabajo a partir de este momento. Además la fuerza específica la basaremos en multisaltos variados más verticales como las zancadas, skipping, saltos laterales, saltos de tobillos, ranas,…
El entrenamiento será de 4 días por semana y, aunque los contenidos son muy genéricos, tendrán alguna sesión de cuestas integradas en salidas largas en las que introduciremos los CaCo (Caminar-Correr) durante más de 90 minutos.
2ª FASE
En esta fase nos iremos desviando a un entrenamiento algo más específico, por lo cual aumentaremos este tipo de sesiones con desniveles más inclinados y con sesiones más largas. Sin olvidar los cambios de ritmo como los intervalos.
Trabajaremos la fuerza en sesiones específicas de cuestas de corta duración con mayor y menos inclinación para aprender a desplazarnos en todo tipo de porcentajes.
Tendremos especial cuidado en la última semana para llegar bien descansados a la competición y que tengamos ganas de cuestas, sin saturarnos previamente pero recordando que es la base de la nueva preparación.
Y sobre todo, realizar todo el entrenamiento con ganas e ilusión. No sirve de nada introducirnos en este deporte si no lo vamos a disfrutar.
Equipo Pedrola Trail
Fran Castro
“Abandonar no es una opción”