En toda familia siempre existe una añoranza por los ancestros, miembros más antiguos en el árbol genealógico que dieron origen a todos los integrantes que existen por estos días. El mundo del cubo de Rubik, también los tiene. Algunos con vigencia hoy en día y otros que han dejado de ser producidos y se han convertido en artículos de colección muy valorados.
El primer puzzle comercial, fue creado por John Spilsbury en 1760. Su diseño de un mapa, pegado sobre un tablero de madera, que tenía recortes similares a los rompecabezas de hoy en día.
Otro puzzle muy famoso es el Tangram, un rompecabezas de origen Chino, compuesto por siete piezas: un paralelogramo, un cuadrado y cinco triángulos. A diferencia del rompecabezas de Spilsbury, este no tiene como objetivo obtener una única solución, tampoco se monta sobre un tablero; sino más bien se crean diversas figuras o siluetas planteadas en el juego de manera libre.
En el año 1970 el diseñador alemán Uwe Meffert se dedicó a fabricar, para su propio entretenimiento, diversos puzles mecánicos; utilizando piezas de madera de balsa unidas con bandas de goma a una esfera central. Luego del éxito comercial que causó el cubo de Rubik 3×3 a finales de la década de los setentas, Meffert se animó a patentar sus puzles, e inició su comercialización en 1979 a través de un fabricante japones. El primero de ellos fue el Pyraminx, un tetraedro piramidal el cual comparte la fama del cubo 3×3.
En 1980 en Hungría, Endre Pap crea un puzzle llamado Torre de Babel, un puzzle formado por una torre de seis niveles circulares, cada nivel tiene cortes verticales donde se posicionan esferas de colores las cuales dejan sólo un espacio vacío. Mediante el giro de los niveles y el posicionamiento del espacio libre, las esferas pueden cambiar de posición entre ellas. Posteriormente salieron otros puzles de concepto similar, como el Yo Loco Loco producido por Nintendo y el Hungarian Rings (Anillos Húngaros).
En 1981 la empresa Ideal Toys produce el cubo 4x4x4 inventado por Péter Sebestény. El nombre de lanzamiento fue Rubik’s Revenge (La Venganza de Rubik) y atrajo a muchos de los fanáticos que había generado el primer cubo. En ese mismo año en Alemania se publica la patente del Varikon Box, que consta de un cubo que permite deslizar 19 pequeños cubos en su interior. El objetivo es que todas las caras tengan un solo color. Otros puzles similares a este concepto son los llamados Cubo Camaleón, IQCube, Peters Black Hole.
La lista de mucho más larga, pero como ven el desarrollo de los puzles y en particular de los twisty puzles, inicia en la década de los 70, tiene un boom en los 80 y ha ido evolucionando hasta llegar a puzles personalizados de toda clase. Si te interesa conocer las variedades de estos, puedes visitar la página web de Twisty Puzzles.com, que alberga el catálogo más amplio de todo el mundo con datos sobre sus creadores, mecanismos y precios.
Por: Juan Eduardo Vera (@CubosDeEdu)