Comenzamos el año con una oda al capitalismo más severo. Podríamos desear que SS.MM Los Reyes Magos de Oriente nos bendijeran de muchas formas, pero decidimos que sea con cosas.
“Que te traigan muchas cosas…” Parece que hayamos venido al mundo a acumular, a acopiar, a almacenar, a llenar nuestras vidas de objetos y crearnos “necesidades innecesarias”…
No pretendo ser un aguafiestas. A mí también me molan los regalos. Me gusta que quien me los hace piense en agradarme, observe mis gustos y se decida por algo que sabe que me va a encantar… Ese aspecto de conocimiento y entendimiento del otro me parece muy bello. Eso denota empatía y también amor.
Lo que me entristece, es que esta sociedad tan materialista en la que vivimos, no solamente sean las grandes marcas las que refuerzan un consumo exacerbado sino que también lo hagamos los individuos usando la herramienta que más cala; el lenguaje. Ya sabéis: “Que te traigan muchas cosas…”
¿Y si me traen pocas? Soy por ello un desgraciado. Igual son pocas pero de calidad… ¡No! ¡no! ¡no! Para ser un afortunado tienen que ser muchas cosas, cuantas más mejor…
De nuevo, lo cuantitativo gana. Lo importante es que lo que sea, sea mucho. Da igual si es bueno o malo…
Nuestra civilización está creando insatisfechos crónicos. Personas que nunca van a tener bastante con nada. No digo que el ser humano no deba ser ambicioso, ni siquiera que tenga que ser conformista. Digo que debemos aspirar a algo más que a tener cosas.
Por ejemplo, a tener casas.
Yo, para este 2025, deseo que quien pueda hacer haga. Le pido a los Reyes Magos que traigan a los responsables públicos la suficiente fuerza y entereza como para poder enfrentarse al mercado y regular la vivienda para que los y las jóvenes de este país tengan acceso a ella.
La casa es la cosa más esencial. Y una vez se tenga un techo digno, se podrá decidir si llenarlo de bienes materiales o de lo que en libertad, le de la gana a cada uno/a.
Feliz Año Nuevo 2025 a todos/as lectores/as del Ribereño Digital.
Salud.
Josi de Pinseque