INTRODUCCIÓN:
¿Sabíais que, según un estudio del Ministerio de Educación, en España en el curso 2016-17, el 54% cursó religión católica? Analizando este porcentaje, pensad, ¿cuántos alumnos cursan esta asignatura, simplemente porque le obligan? Es injusto, sobre todo, teniendo en cuenta, que no todos tienen las mismas creencias ¿No creéis que sería injusto imponer una asignatura como la religión en las escuelas?
Muy buenos días a todos, compañeras del equipo contrario, público, mi nombre es Nerea Murillo y junto a mis compañeras Leyre y Sara, no os vamos a convencer de que la asignatura de religión no debe ser obligatoria ni contar en el expediente académico, sino que os lo vamos a demostrar. Lo haremos a través de 3 argumentos: aconfesionalidad del Estado, grupos minoritarios y discriminación, y la computación de la asignatura
Ante la tesis que se nos plantea sobre si la religión debe imponerse como asignatura obligatoria en los centros educativos, os vamos a demostrar que no.
En primer lugar, desarrollaremos en nuestro primer argumento, que es contradictorio que España sea un país aconfesional, es decir, que respeta cualquier religión, y que se tenga que obligar a impartir una asignatura que tiene que ver con la religión. Si el estado debe ser imparcial, ¿por qué no lo debe ser la educación?
En segundo lugar, les explicaremos en nuestro segundo argumento que la asignatura de religión fomenta la discriminación de los alumnos. El porcentaje de los alumnos que cursaron religión, y no la católica, en el curso 2016-17, según el Ministerio de Educación, fue muy bajo. Defendemos que este porcentaje se puede sentir discriminado o excluido por los demás alumnos que cursan religión.
La última tesis que se nos propone es si la religión debe contar en el expediente académico
Este tema lo abordaremos en nuestro tercer argumento, y os vamos a demostrar que no. La asignatura de religión no debería ser computable. Lo desarrollará mi compañera argumentando que cada vez más los jóvenes escogen la asignatura de religión porque es mucho más fácil y accesible a la hora de obtener buenas calificaciones. Así es mucho más fácil acceder a los estudios universitarios, lo que es injusto para el resto de los alumnos que no cursan la asignatura.
Así pues, con estos 3 argumentos de aconfesionalidad del Estado, grupos minoritarios y discriminación, y la computación de la asignatura, tanto mis compañeras como yo defenderemos con argumentos sólidos que no existe ningún argumento a favor de si la asignatura de religión debería ser obligatoria y computar en el expediente académico de los alumnos.
Dicho esto, me gustaría citar una frase de la filósofa Ayn Rand “Ningún hombre puede tener el derecho de imponer a otro hombre una obligación no escogida, un deber no recompensado o un servicio involuntario”
Muchas gracias
REFUTACIÓN:
El escritor estadounidense Charles Bukowski dijo una vez “La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las órdenes”.
Buenos días, yo soy Leyre Tejero y soy la refutadora del equipo en contra. Antes de comenzar con mi argumentación, me gustaría mencionar algunos aspectos que han mencionado en su argumentación.
- Primero, en la introducción han dicho que
- En segundo lugar, han dicho que… pero eso lo defenderé en mi argumento sobre … porque realmente…
- Imponer la religión en el sistema educativo como una asignatura obligatoria sería un gran error. No lo cometamos.
Para comenzar con mi argumentación, basada en la aconfesionalidad del estado, les voy a demostrar que no es justo exigir una asignatura como la religión en un estado aconfesional como es España. Un estado aconfesional es aquel que trata a los ciudadanos por igual. Los ciudadanos pueden pertenecer o no a una religión ya que el Estado y sus Instituciones públicas no darán preferencia a ningún ciudadano por su religión. Llevando este tema al ámbito escolar, es contradictorio el hecho de que España sea un estado aconfesional y que la religión deba impartirse como una clase obligatoria. Es cierto que debemos respetar todas las religiones ya que todas ellas tienen un sitio en nuestra sociedad, pero su sitio para impartir no es la escuela, su sitio es entre la familia o lugares de culto. Finalmente, debido a que España es un estado aconfesional, entendemos que la escuela debería ser laica también ya que la educación es una institución del estado. Si el estado debe ser imparcial en cuanto a la religión, la educación también.
Continuando con mi segundo argumento, esta trata sobre la discriminación. Para comenzar, tal y como dice el artículo número 47 del BOE publicado el 24 de febrero de 2015, la estructura del currículo de Educación Primaria y Secundaria, intenta poner de manifiesto la profunda unidad y armonía de la iniciativa creadora y salvífica de Dios. Un tema que tratar en la asignatura de religión actualmente es la creación del mundo a mano de Dios. Sin embargo, en la asignatura de biología y geología un tema a tratar también son las teorías de la evolución de Darwin. ¿No creéis que es contradictorio?
Además, quien decide los contenidos que se imparten en la materia es la jerarquía católica. Esta es la misma que no acepta los avances de la sociedad negando conceptos como la diversidad sexual y la misma que pone a la mujer como un ser inferior. La biblia ofrece un modelo de sociedad patriarcal. ¿De verdad queremos imponer esta asignatura en las escuelas?
Adentrándonos en el tema de los alumnos, según un artículo publicado desde el ministerio de Educación de España, en la ESO en el curso 2016-17, el 54.64% cursaron religión. De este porcentaje, solo el 0,64% cursaron otras religiones como la evangélica, la islámica o la judía. ¿No creéis que este pequeño porcentaje de alumnos se pueden sentir infravalorados y discriminados? Además, según el punto dos del artículo de la Ley Orgánica 7/1980 del BOE que entró en vigor el 13 de agosto de 1980, la religión no debe de constituir motivo de desigualdad o discriminación. La intolerancia o discriminación no puede cesar si hay una minoría que se siente excluida.
Como ya he comentado en el anterior argumento, debido a que es necesario que haya una neutralidad en la educación respecto a la religión, otras opciones necesarias para el alumnado son valores éticos o educación emocional.
Si, por lo tanto, queremos mantener la religión en las aulas, se podría implementar en el sistema una asignatura que se llame historia de la religión y que relacione todas las religiones. Así, se estudiaría como un tema cultural, artístico o histórico y no como un adoctrinamiento.
Por supuesto, todas estas asignaturas deberían ser voluntarias y no obligatorias.
Antes de adentrarme en el tercer argumento, quiero recalcar de nuevo que tanto yo como mi equipo estamos defendiendo que la religión no debería ser obligatoria y tampoco computable en el expediente académico
Mi último argumento tiene que ver con esto último, la religión no debe ser computable en el expediente académico.
Quiero recalcar que cuando una asignatura es evaluable es que se puede poner una nota según los conocimientos adquiridos del alumno. En cambio, cuando una asignatura es computable, entonces esta nota cuenta a la hora de hacer la media del curso junto a las demás asignaturas.
Es cierto que la asignatura de religión es elegida por más de la mitad de los alumnos, pero ahora os explicaré el porqué.
Actualmente, ocurre que muchos alumnos que no han cursado la asignatura de religión anteriormente la escogen en bachillerato. Esto viene vinculado a que la religión sube la nota media de los alumnos. Estos no requieren muchos esfuerzos para obtener un sobresaliente y, por lo tanto, la cursan. Esto es una realidad, si la asignatura sube la nota fácilmente, más la cogerán los alumnos.
¿Qué ocurre con los estudiantes que no eligen Religión? Estos escogen otras asignaturas en las que no es tan fácil obtener el sobresaliente y, por lo tanto, la nota media de los que cursan religión es más alta que los que no la cursan y, en consecuencia, podrían optar más fácilmente a los estudios universitarios que los que no la estudian.
Como sería injusto que la religión subiese la nota media sin apenas esfuerzo, entonces para que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades, no debería ser computable.
En conclusión, como dijo Abraham Lincoln, “Sobre el tema de la educación solo puedo decir que lo considero la cuestión más importante en la cual podemos involucrarnos como pueblo”
Por esto mismo, deberíamos ser nosotros quienes elijamos la asignatura de religión, individualmente. Que no nos la impongan.
Muchas gracias
CONCLUSIÓN:
Muy buenos días, soy Sara Gracia y voy a realizar la conclusión de la postura en contra de que la religión sea obligatoria en los centros educativos y que, además, cuente para el expediente académico.
Escuchando los argumentos que se han ido exponiendo a lo largo de este debate, vemos como la posición a favor está de acuerdo con varios de nuestros planteamientos.
Uno de ellos es que la asignatura de religión es imprescindible para entender nuestra cultura y nuestra historia ya que ha sido importante y crucial para nuestro desarrollo como sociedad. Gracias a las religiones han ocurrido sucesos muy importantes.
Sin embargo, durante todo el debate, al tratar el tema de si la religión debiese ser obligatoria o no, hemos podido observar posturas claramente enfrentadas.
Recalcando nuestra postura, como hemos defendido en nuestro primer argumento, España es un Estado aconfesional, por lo que su educación también debería de serlo. Un Estado aconfesional es aquel que trata a todos sus habitantes de igual modo independientemente de sus creencias religiosas. Al igual que el Estado es neutral, su educación, al menos la financiada por el gobierno, también debería de serlo. Es cierto que tenemos el derecho de manifestar nuestras creencias. Pero una cosa es tener el derecho, y otra cosa totalmente diferente es tener la obligación.
También, han defendido que la región no discrimina a nadie, sino que favorece las relaciones entre las personas. Hemos demostrado que esta postura es falsa, porque pese a que ha favorecido acuerdos internacionales, también ha agravado muchas situaciones a lo largo de la historia. Respecto a la discriminación, lo hemos explicado en nuestro segundo argumento, la biblia expone un modo de sociedad patriarcal, y si esto se imparte de forma obligatoria en las escuelas, la educación no avanza, sino que retrocede. Además de que hay una minoría clara de los alumnos que estudian otras religiones que no son la católica. Como ya hemos comentado, se pueden sentir discriminados.
Finalmente, han defendido que la asignatura de religión debería ser obligatoria y computable ya que es una elección mayoritaria de los alumnos. Y así lo es. Pero está decisión que toman los alumnos va ligada a sus intereses académicos. Como bien ha dicho mi compañera, una gran cantidad de estudiantes de bachillerato solo la cursan para que su nota media ascienda. Esto no es una opinión, es un hecho del que estoy segura de que todas aquí presentes sois conocedoras. Por esta misma razón, no tiene que computar en el expediente académico. No es justo para los alumnos que no la cursan y obtienen calificaciones más bajas simplemente por no cursar la asignatura de religión o por tener otros intereses en otras asignaturas.
En conclusión, la religión no debería de ser obligatoria en los centros educativos y tampoco debería computar en el expediente académico, lo cual hemos respaldado con nuestros 3 argumentos: aconfesionalidad del Estado, grupos minoritarios y discriminación, y la computación de la asignatura.
Muchas gracias por vuestra atención.