Después de haber participado varios años en el “Maratón blanco” que promueve la Comarca de la Jacetania, cuyo trazado recorre el Valle del Aragón, desde la Ciudad de Jaca, hasta las Estaciones de Esquí de Candanchú y Astún, se me ocurrió realizar el recorrido a la inversa, utilizando para ello el tramo del Camino de Santiago que une Astún y Jaca.
Se trata de un recorrido muy bonito, en el cual, casi todo el recorrido es de descenso. Tenemos tramos de subidas algo exigentes que tenemos que pasar con calma.
Según mi reloj, recorrí un total de 32 km, comenzando desde las pistas de esquí de Astún hasta la localidad de Jaca.
Comenzamos el recorrido:
Desde la Estación de Autobuses de Jaca sale un autobús dirección Astún. Para en diferentes pueblos desde donde también se pueden iniciar algunas actividades de montaña.
La última parada es Astún. Desde allí desandamos el recorrido del autobús hasta una señal de madera con la indicación “GR 65.3 Canfranc Estación” y un mojón jacobeo labrado con las distancias a Santiago de Compostela (858 Km)
Tenemos que bajar las escaleras que se encuentran junto al mojón para seguir descendiendo junto a la margen derecha del río Aragón. Varias moles pirenaicas se alzan sobre el campamento de Rioseta, hasta toparnos con la chimenea de la fundería del Anglasé, una torre de sillería que representa el único vestigio de una antigua mina de cobre y hierro. Más adelante, un puente de madera permite cruzar las aguas del barranco de Izas.
Continuamos bajando por un estrecho sendero comido por la exuberante vegetación y a espaldas del Coll de Ladrones, dos fuertes defensivos de 1758 y 1900. Llegamos al arcén de la N-330, carretera que seguimos para entrar en Canfranc Estación, donde podremos llenar agua si lo necesitamos. Tras las últimas casas se vuelve al arcén de la carretera para cruzar un túnel. A la salida se gira a la izquierda para tomar unas escaleras que bajan al pie de la presa de Canfranc Cruzamos el puente, aún con el frescor de los helechos y el bosque, para recorrer el kilómetro que nos separa de Canfranc.
Otro tramo de dos kilómetros, con la perspectiva del río bajo nuestros pies, nos lleva a pasar junto a la cueva de las Güixas, una gruta de estalactitas y estalagmitas. Ya llegamos a la entrada de Villanúa.
Tras dejar atrás el pueblo cruzamos el río, encontrando las flechas amarillas a nuestra izquierda. Avanzamos por el camino junto a la carretera durante aproximadamente 2 kilómetros hasta el Parque Ocio Aventura Villanúa. Tras cruzar un pequeño arroyo por un puente de madera subimos unos metros hasta otra planicie sobre el valle, la antigua morrena glaciar que nos lleva en un par de kilómetros a Castiello de Jaca.
Dejamos a la derecha la iglesia de San Miguel, se desciende calle abajo hasta la carretera nacional. Esta bajada hace que las rodillas se resientan. Cruzamos por otro puente el río Aragón.
Después continuamos más de dos kilómetros pegados al arcén de la N-330 y por algunas cabañeras paralelas. Llegamos así hasta la ermita de San Cristóbal.
Tras el puente afrontamos el fuerte repecho de la cuesta de la Salud para entrar en Jaca.
Después de recuperarnos y estirar un poco nos llevaría a la calma una visita a la localidad de Jaca, merece la pena.
Equipo Pedrola Trail
Fran Castro
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