La creciente popularidad de nuevos vehículos de movilidad personal (VMP), entre los que destacan los patinetes eléctricos, ha suscitado numerosas dudas acerca de su seguridad. Diferentes estudios han tratado de aportar algo de luz, analizando su accidentalidad, los patrones de lesiones más frecuentes entre sus usuarios, o su comportamiento en caso de colisión contra otro vehículo o usuario vulnerable. Sin embargo, son todavía pocos los estudios en los que se analiza la seguridad activa de estos vehículos, es decir, su condición segura para la circulación, así como su capacidad para evitar que se produzca un accidente mediante la actuación del usuario. Centro Zaragoza hace un resumen de los resultados obtenidos durante unas pruebas realizadas con voluntarios, al objeto de analizar la estabilidad de marcha, la maniobrabilidad y la capacidad de aceleración y de frenado, de patinetes eléctricos y de bicicletas convencionales, para comparar después el comportamiento de estos dos tipos de vehículos “sin motor” y llegar a algunas conclusiones o recomendaciones generales sobre su diseño, prestaciones y uso.
Las pruebas se diseñaron con el objeto de analizar y cuantificar aspectos básicos de la seguridad de marcha, como la estabilidad, o capacidad para mantener la trayectoria deseada, la maniobrabilidad o capacidad para realizar esquivas de obstáculos, la capacidad de aceleración para incorporarse al flujo de la circulación y la capacidad de frenado ante una situación de peligro, comparando el comportamiento del más popular de los nuevos vehículos de movilidad personal con el más veterano.
Para realizar las pruebas se reclutaron dos grupos de 10 voluntarios. La condición era ser usuario habitual (al menos una vez a la semana), desde hace más de un año, de alguno de estos dos vehículos. Todos los voluntarios realizaron las mismas pruebas con el tipo de vehículo con el que estaban familiarizados. Por razones de seguridad y de repetibilidad las pruebas se llevaron a cabo en el interior de las instalaciones de Centro Zaragoza, sobre un firme de cemento pulido sin irregularidades. Esto constituye una limitación del estudio, que requerirá de posteriores investigaciones. El patinete utilizado fue uno de los modelos más vendidos, con ruedas de 8,5 pulgadas, velocidad limitada a 25 km/h y freno de disco en su rueda trasera. La bicicleta era un modelo de mtb con ruedas de 26 pulgadas y frenos hidráulicos de disco. Asimismo, la utilización de casco en los patinetes resulta tan necesaria como en las bicicletas, o más, si tenemos en cuenta que aceleran más deprisa, permiten alcanzar y mantener una velocidad superior a la de la mayoría de ciclistas. Asimismo, la limitación de velocidad de los patinetes también resulta necesaria para mantener la seguridad de sus usuarios y la del resto de usuarios vulnerables de la vía, porque velocidades a partir de 20 km/h en una posición de conducción tan expuesta (erguido y sin ningún elemento del vehículo que pueda absorber mínimamente un impacto) resultan en un alto riesgo de lesiones graves en caso de caída o colisión contra un objeto u otra persona.