Con la vuelta al cole de los niñ@s, la vuelta al trabajo y, en definitiva, con la vuelta a la rutina, viene la mítica frase de! ¡Empiezo el lunes! Después de las vacaciones, vienen los remordimientos de las cervecitas que nos hemos tomado en la piscina o de las comilonas de las fiestas del pueblo y con ellos, las dietas restrictivas, milagrosas, los ayunos pasando hambre, batidos mágicos….
Pero… ¡STOP! Vamos a contestar a 2 preguntas: ¿Os ha funcionado otras veces? ¿Cuánto tiempo has aguantado con esa dita milagrosa? Si has contestado “NO” y “menos de 3 meses”, os propongo darle la vuelta al significado de “Empiezo el lunes”, de una asociación de dieta restrictiva y pasar hambre a un paso a paso de pequeños cambios progresivos sin prohibiciones y con conciencia.
¿Por qué? Porque este tipo de cambios drásticos en la alimentación y en el estilo de vida, sólo puede traer frustración, porque al principio la motivación será muy alta pero luego irá en detrimento, cuando veamos que no hay cambios o sí que los hay, pero estás muert@ de hambre todo el día, enfadado o de mal humor. Además, el sentimiento de culpabilidad es continuo si no se cumple la dieta de lunes a domingo al 100%, lo que acarreará el abandono. Os dejo un círculo para que entendáis mejor el ciclo de las restricciones:
Si quieres cambiar tu alimentación. ¡Haz un cambio de hábitos de forma progresiva!
Vamos a empezar nuestros lunes de una forma diferente a la que ya conocemos:
- 1º Elegiremos cada lunes un cambio pequeño pero alcanzable. (tomar 3 piezas de fruta al día, reducir la cantidad de azúcar del café, realizar 15 minutos de ejercicios de fuerza…)
- 2º Pondremos en práctica ese cambio durante al menos 5 días por semana.
- 3º Mantendremos durante 1 mes la práctica de ese hábito con el objetivo de automatizar esa acción.
Además, os dejo algunos PASOS con los que empezar:
- MIRA TU NEVERA, pero ¡por fuera !, recoge las cartas de comida a domicilio fuera del alcance de la vista.
- UNIÓN FAMILIAR, intentar llegar a un consenso del consumo de ciertos alimentos entre semana.
- LIMPIEZA A FONDO DE TU DESPENSA, llénala de alimentos y conservas saludables y siempre harás buenas elecciones en tus comidas.
- RESPETA TUS SEÑALES DE HAMBRE Y SACIEDAD, debes aprender a comer con hambre y saber cuándo estamos saciados.
- DISFRUTA DE CADA COMIDA, deja de lado la culpabilidad y sé flexible en tus eventos.
- Si es necesario, PIDE AYUDA A UN PROFESIONAL DE LA SALUD, pide asesoramiento a un Dietista o a un Dietista – Nutricionista.